El Callejón de las Pulgas

TURBULENTO   Ha sido un día turbulento. Turbio y lento. Lento, lento… Pero ya paso.   Descansa y cúrate las heridas del lunes, que lunas nuevas vendrán a elevarte.   Seguramente. Seguro. Vendrán… Lo sé yo.   Raúl Sánchez Alegría 23 de abril de 2018.  

en construcción “Todo esta dicho. No hay nada nuevo que añadir”. Ahí podría quedar este “calvario”. Pero, cada día encierra una nueva pregunta, un inesperado obstáculo, un descubrimiento que diluye mis certidumbres y desvela que –como todo- estoy “en construcción”.                                       -------------- “Todo esta dicho. No hay nada nuevo”. Ahí podría quedar este “calvario”. Pero, cada día –como todo- estoy “en construcción”.           ----------------------------------------- Poema , como el autor , EN CONSTRUCCIÓN                               Raúl Sánchez Alegría 22 de abril de 2018

“gracias por su amable escucha” Le cuento a la farola mi día. Escucha atenta, curiosean las estrellas y los adoquines guardan un respetuoso silencio. Nada me dice, nada objeta. Brilla -por su ausencia- el sentido de la vida, el sentido común, el sexto sentido, solo la quietud engañosa de un urbanismo torpe me acoge. Retorno a casa, sin respuestas.                Raúl Sánchez Alegría 18 de abril de 2018

omega Implacable, llegó la primavera. En cada brote me recuerda que la vida sigue… a pesar de todo. Raúl Sánchez Alegría 17 de abril de 2018

maldicion -           “Un barco, una tripulación” ,   lema de los Malditos del Mar. Un cuerpo, una vida. esa es la prisión que tengo. La muerte se actualiza a cada segundo. La esperanza muere sin haber nacido. Soy el cofre y el hombre muerto. Soy musgo verde, doliente enredadera. Mis cañones enmohecidos miran al enemigo que me ofrece otra copa de malvasía. Apuro y trago.   Pues fui condenado a errar hueco, a contemplar el mundo alejarse, a, diluido, extraño y triste, por siempre no ser. Raúl Sánchez Alegría 16 de abril de 2018

PASEO NOCTURNO Quisiera volver a estar cansado. Acariciar, entonces, tu pelo. Mirar tu sonrisa, reírme contigo. Recordar “que nunca pasa nada” y olvidarme del cansancio. Y reír. Reír   - aun con los ojos agotados-, reírme contigo…y seguir caminando de nuevo. Quisiera, pero a las estrellas, al guardia de la esquina, al río desbordado, a los noticieros, a todos….todo esto les importa un bledo. Poco o nada puedo hacer ya. Salvo caminar, caminar, caminar y cansarme. Sonriendo decías: “Nunca pasa nada”… Mentías. Inocente, mentías. Pasa pero no se pasa. Ocurre pero no transcurre. Duele –te voy a decir   una mentira- cada vez menos. Raúl Sánchez Alegría 13 de abril de 2018

¿Quién me acompañá? T e negué. Siempre habías vivido conmigo. Jamás de mi te separaste. Siempre discreta. Siempre silente pero firmemente en mi te enraizabas. Cuando te nombraron, cuando te descubrieron, yo   –como buen compañero, como fiel camarada- te negué. No delaté tu presencia. Puse cara de póker, me salí por la tangente, …aunque ya era demasiado tarde. “Soledad, nos descubrieron…” Ahora: ¿quién me acompaña?. Raúl Sánchez Alegría 11 de abril de 2018

MI SEGUNDO APELLIDO Un pueblo con una bella torre. Un lugar lejano, pura utopía. Mi segundo apellido. Alegría. Una causa –hoy-  más que perdida, el tesoro del inocente, esa palabra –para mí-  vacía. La que tuve - y no recuerdo -. La que dicen es sencilla y buena. La desterrada desde aquel día. Alegría: no te persigo, pero te añoro. No reniego de ti, debo nacerte: aún quedan motivos, aún me obligan razones para alumbrarte, para ofrecerte a mi carne más inocente que ,  como yo, te necesita. No reniego alcanzarte (pero no hoy) : Alegría. Raúl Sánchez Alegría 11 de abril de 2018

tengo frío i Tengo frío. La angustia se retuerce en mi cama. Tengo frío, tengo miedo, tengo rabia. Nadie puede quitarme ya nada, pues nada tengo. Salvo frío. Salvo hambre. Salvo miedo. II “¡A salvo de mi! ¡A salvo de mí, todos a salvo! ¡Huid del paria!¡Abominad del triste! ¡A salvo!   ¡A salvo poneros!” Hoy no sonrío. Hoy tengo miedo. Hoy puedo morder…. como el frío que me devora por entero. Raúl Sánchez   Alegría 9 de abril de 2018

CUANDO SE APAGAN LAS LUCES   Cuando se apagan las luces y ruge el viento, aun queda un instante para refrenar la ira, respirar hondo y meditar. No son cenizas todos los días que quedan ni pétalos de rosa alfombraran el camino de vuelta a casa, pero habrá que volver. Habrá que retomar los cotidianos quehaceres y labrar un páramo arrasado, y , quizá, cuando el sol torne y el mistral acaricie mi cara de nuevo sonreír. Pues no todo son cenizas y rojas amapolas ornaran trigales encendidos por tu recuerdo.   Raúl Sánchez Alegría 8 de abril de 2018    

UN TROCITO DE PLAYA   Un trocito de playa hay en el cenicero. Los gatos escaldados no conocen luces rojas… pero temen al agua. No oímos sus pasos, pero si sus lamentos.   Conversación imposible bajo este claro de luna.   Un trocito de mar en tus ojos. Arrullados por sinfonías lejanas nos perdemos en esta noche fría camino del dominio donde no imperan semáforos, camino de nuestra fusión   -imposible para quienes en limites se ahogan-, camino de llevarnos al cielo sin alas, sin haber muerto, quemándonos a fuego lento en un trocito de playa: ¡ahora! ¡ahora! … Ó   nunca. Raúl   Sánchez Alegría 6 de abril de 2018

LA INOCENCIA ERUCTA La inocencia eructa oculta en   la penumbra de una terraza.   El demonio llama al mediodía -no se conforma con un mensaje   de voz-.   Las nubes declaran la guerra al viento: a la siete de la tarde el armisticio ya se firmo.   Yo escribo, escribo, escribo… derribo muros, arruino asientos, veo correr bajo mis pies las arenas finadas de un tiempo que ya no es mío, que ya es historia, que ya es mentira, sueño, leyenda como la inocencia y las nubes,   como el demonio y el viento, como la verdad que encierra esta página que   finaliza en este reglón.   Raúl   Sánchez Alegría 4 de abril de 2018

NO HAY VIENTO     No hay viento que mi dolor se lleve. No hay respuesta en el cielo, ni en la tierra.   Y tu, luna, callas mirando desde allá lejos, proyectando una luz muerta sobre mi noche.   Proyectando mi rabia contra tu rostro, te miro:                                 no eres bella, picada de viruelas te veo.   Absurdo continuar gruñendo, tu –como ella- no escuchas, no ves, no sientes… pero estas, y no te lleva el viento.   Raúl Sánchez Alegría 3 de abril de 2018