EL MIEDO A PERDER LA RAZÓN



El miedo a perder la razón

Estiré los brazos.
Cerré los ojos.
Elevé mi rostro al cielo.
La luz iluminó mi mente
y descubrió
en un rincón
el miedo
a perder
la razón.

Confundirse.
Volver al estado de naturaleza.
¿A qué temo?
Todo y uno. Uno y trío.
Trinidad irracional temida,
conjurada
con un golpe seco
de orgullo,
conjurada
con la danza silente
de unos ojos
que a no ver se niegan.

Perdida la razón,
perdido un mundo,
abierto el abismo
queda.

Acógeme ¡oh Señor!
Acógeme en Tu Cielo.
Acógeme;
pues vedada tengo,
para siempre ya,
la tierra.

Raúl Sánchez Alegría 12 de octubre de 2019

Comentarios

Entradas populares de este blog

DE CAJÓN, SE ME VA EL BOLO

RONDÓ OTOÑAL

SUTIL SANADORA