SUERTE

SUERTE Evanescente delirio de café y melancolía, de amor y trufas del bosque: no puedes imaginar siquiera, la cósmica carambola que tuvimos al conocernos. Pusiste música a los sueños, imágenes a las palabras. ¡Qué mundo pudimos construir! Gozoso, un suspiro antes de licuarte, no puedes imaginar, no puedes siquiera soñar mi alegría, aquel viernes naufrago, por hallarte. Raúl Sánchez Alegría 28 de junio de 2020