A CASITA, QUE LLUEVE.

A CASITA, QUE LLUEVE. Los dragones verdes vuelven a casa. Han deambulado todo el verano de una costa a otra, de un recuerdo a otro sueño, de la niebla al arco iris, vagando sin prisa, patinando sobre el suave sol. Han sido felices rememorando besos. Han huido del verde mundo, aún siendo muy verdes ellos, y la pálida luna de agosto les ha dado cobijo y cama. Ahora, agotados, regresan. Los dragones vuelan a casa. R.S.A Vitoria-Gasteiz 31/8/23