MIMOS, INMADUREZ ETERNA.
MIMOS (INMADUREZ ETERNA) En ocasiones necesito que me acaricien el oído. También la nuca, el pecho el corazón, que sean suaves conmigo, que me arrullen un poco, que me den calor. Es vital sentir ese suave cobijo. Es inefable el desamparo de no sentirlo, pero aun mas doloroso, aun mas lacerante, es perderlo apenas se sintió. Raúl Sánchez Alegría 8/3/24