ICARO

ICARO Toda la belleza del mundo, todos los narcóticos disolventes, no ocultan la pobre realidad desgarrada incontestable, demoledora hiriente: estoy vivo, soy un ser herido, pensante, sufriente. Los ocasos, los besos, las bicicletas y los patos, los pasteles de queso -con mermelada de fresa- las medias sonrisas, las caricias, los sueños, la vanidad inconsistente, no son sillares fuertes no levantan muros tan altos que ciego e ignorante me dejen: estoy vivo y consciente. Contemplar el sol lleva un peaje… -¡Y no son “colchones de plumas” las rocas! Desplumado y despierto me precipito en el abismo: en su fondo me esperan afilados rompientes. Raúl Sánchez Alegría 18 de febrero de 2017 ...