REENCUENTRO

REENCUENTRO Hay una belleza “suprematista” en una mesa y cuatro sillas blancas vacías. Hay un silencio armónico al final, cuando nos quedamos solos. Tu mirada rompe tabiques nasales. Tu mirada hunde falsas seguridades de escuela de negocios. No hay mayor suerte que haberte conocido: alma, estabas ahí pero ¡qué hundida! Raúl Sánchez Alegría 17 de abril de 2019