POR EL HÁBITO DE ROMPER EL HÁBITO
POR EL HÁBITO DE ROMPER
EL HÁBITO.
EL HÁBITO.
En la libertad
de un mundo sin ojos.
Sin látigos, ni mordazas.
En la fiereza
de un huracán
nacido de uno mismo.
En ese espacio
tan blanco, tan frágil,
tan limpio.
Ahí,
en este instante,
habito.
Raúl Sánchez Alegría 8 de abril de 2019
Ahí, en ese instante,
ResponderEliminardesde entonces,
en olores y formas
que conducen al este;
donde el amor se perpetúa
transformándose en látigo de vida
entre un antes y un después,
para instalarse
donde la tierra y el agua
no guardan límites.
Ahí, para siempre.
PeBoRe 28.03.20