CUARTO MENGUANTE
CUARTO MENGUANTE
Nos hemos buscado
a ciegas,
desesperadamente.
Nuestros destinos
se extraviaron
una y otra vez.
La nieve cubrió las montañas.
La lluvia barrió los tejados.
Las flores volvieron a tu ventana,
a mi cuerpo el estío,
y -¡por fin!-
nos encontramos.
Frente al tiempo
no hay excusas.
Vapuleados por la vida,
culpables de nuestras renuncias,
en este cuarto menguante
nos encontramos.
Raúl Sánchez Alegría 1 de julio de 2019
Bellísimo poema.
ResponderEliminarGracias por apreciarlo. Un besazo grande.
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