EN UNA TARDE DE TORMENTA

 


EN UNA TARDE DE TORMENTA 


El verano decae.


Las nubes anticipan

oscuridad otoñal

en la tarde húmeda 

de estío. 


Son heraldos de tormentas

violentas 

como el corazón que anima

al torturado,

al atolondrado amante

que, al contemplarlas,

sueña

con un abrazo 

que lo eleve 

más allá de las Nubes,

más alto que los ecos

de los truenos 

que disimulan el ruido

de su corazón alterado,

de su ansia doliente,

de su desesperado amor,

que se confunde

con los calores inusitados,

bárbaros,

en una tarde de tormenta.


Raúl Sánchez Alegría 

Tuesta / Vitoria-Gasteiz 

a 1 de septiembre de 2021






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