PARTIDA



PARTIDA

 

Habré podido añorar

el añil del mar,

la brisa de Levante

las gaviotas, una vela,

el olor a sal.

 

Habré podido sufrir

por no volver a verlo,

por no sentir su caricia,

por no escuchar su canto

por no sentirlos más…

 

Pero nada de eso importa

si te puedo gozar.

 

Habré podido entristecerme

por no contemplar Roma,

por no tomar un capuccino

en Piazza Navona,

por no enseñarte ese bar…

 

Habré podido sentir

el vacío del calendario,

la incertidumbre del no-futuro

el vértigo de no saber

hacía donde tirar…

 

Pero nada de eso importa

si puedo mirarte: 

estás a mi lado,

con la salud y el dinero

no te marchaste,

Amor, aposté bien,

conmigo estás.

 

 

Raúl Sánchez Alegría 28 de julio de 2020

                                                           


Comentarios

Entradas populares de este blog

DE CAJÓN, SE ME VA EL BOLO

RONDÓ OTOÑAL

SUTIL SANADORA