ALMARADAS






ALMARADAS




Almaradas incandescentes,

hacia la ciudad meseteña,

huyen raudas.





En tardes de fría agonía

hacia acres morgues

traquetean los huesos.



Ígneas cigüeñas retornan

 a los vertederos.

Y los ojos, a la infancia.





Raúl Sánchez Alegría 1 de diciembre de 2015.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DE CAJÓN, SE ME VA EL BOLO

RONDÓ OTOÑAL

SUTIL SANADORA