SOLEDAD LUNAR


SOLEDAD LUNAR

 

La luna acuna al monstruo.

El monstruo sueña con abrazos,

con besos,

con caricias de de colores.

 

La luna comprende al monstruo.

Lejana,

participa de los humanos humores…

pero a ella

no se la escucha, no se la ve,

 no se la mira

con complicidad, con cariño:

no la comprenden.

 

La luna,

sin voz que recite su secreto nombre,

se deja abrazar por el monstruo mohíno

que ahora durmiendo

sueña

con la primavera.

Sola de nuevo,

también en sueños,

la lunita,

abandonada queda.

 

Raúl Sánchez Alegría en Salou a 28 de agosto de 2018

Comentarios

Entradas populares de este blog

DE CAJÓN, SE ME VA EL BOLO

RONDÓ OTOÑAL

SUTIL SANADORA