DOWN BY LAW

 



DOWN BY LAW


Hemos vuelto a caminar

sobre el alambre.

 

Sonríes,

confías en tu equilibrio,

confías en la tensión del cable,

en la bondad de las leyes

de la gravedad,

y de dios

-si fuese necesario aún

en este instante-.

 

Los pies,

anestesiados por una vida

de peligrosos paseos,

firmes caminan,

no duelen.

No dudas avanzar

y yo, ya, en esta otra orilla

te miro.

 

Sonrío y – acto seguido-

me ahogo:

el sol te quiso demasiado.

No vuelas…

Dios no te ayuda

y la gravedad es

inapelable.

 

Raúl Sánchez Alegría 1 de septiembre de 2020

 

 

 


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